Las complicaciones no motoras en la nutrición
El problema más directo que puede conllevar no seguir una alimentación variada y saludable es el estado físico del afectado por la Enfermedad de Párkinson, pero hay algunos síntomas no motores gastrointestinales que afectan directamente a la forma que tenemos de masticar o comer:
- El babeo. La persona mueve menos la boca, por lo que traga menos o peor.
- La disfagia. Falta de coordinación en el acto de tragar.
- Cambios de peso inexplicables.
- Estreñimiento.
- Náuseas y vómitos.
Para mejorar este tipo de síntomas no basta con una dieta para enfermos de párkinson, hay que recurrir tanto a la ayuda de fármacos (que aumenten el tiempo ON, es decir, la estabilidad del afectado) pero también a “trucos” para comer de forma más fácil. Usar espesantes para líquidos, cantidades pequeñas de alimentos, comer sentando mientras inclina la cabeza hacia delante, ir despacio, controlando cada paso…